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El Meollo

Vaca da uno a donde quiere.

Siempre lo he dicho (en realidad lo leí en un libro de cocina macrobiótica): las vacas, pobres, son carne de cañón. Ahora bien, los cañoncitos (cañones grandulones a los que las madres siguen llamando con un diminutivo) están llenos de leche (en dulce, digo). Y como la leche es propiedad intelectual de las vacas y los cañones no tienen ningún contrato que los reivindique para su uso, estos últimos (los cañones) se van a probar suerte a los Estados Unidos, donde un cañón siempre tiene trabajo. Las vacas, en cambio, suelen ir a Europa donde les pagan en euros, que valen más que el dólar. Allí se prostituyen (venden su cuerpo), manejadas por managers/hacendados, terratenientes locales mezquinos que no les advierten que en la India todo es mucho mejor.

nestum con leche

2 comentarios

Anónimo -

ese era el punto

Anónimo -

yo que los empresarios/hacendados no tocaría una vaca en la India, porque con solo acercar un objeto cortante le saltarían 1500 hindúes encima. Los empresarios no se arriesgarán a tanto, puesto que conocen que en esa lejana tierra, las vacas son sagradas.